"Seamos realistas, pidamos los imposible"
(Mayo de 1968)
La
capital francesa es uno de los destinos más solicitados, también es de los más clásicos, pero merece la pena comenzar nuestro viaje en el viejo continente y en una ciudad que ha visto pasar por sus calles a monarcas autodenominados "Rey Sol", al inquietante Napoleón Bonaparte y a las tropas alemanas allá por la Segunda Guerra Mundial. Por cierto, que aún se pueden ver los estragos de esa contienda en el
Barrio Latino de la capital parisina. El "Quartier Latin" alberga entre sus calles a infinidad de restaurantes de mil y una nacionalidades. Algo que es de agradecer cuando vas en plan "mochilero", pues es de los lugares más económicos.
Seguimos por las calles de París, cruzamos el espectacular Sena y ante nuestros ojos se presenta la majestuosa Nôtre Dame. Entre el campanario de su torre, allí en lo alto, si nos fijamos bien, podemos ver Cuasimodo, observando la ciudad. Y eso es lo que tiene la capital francesa, que al recorrer sus calles parece que nos introducimos en las novelas de Victor Hugo, de los grandes literatos franceses.
Otro de los grandes barrios, de los más bohemios, es el popular Montmartre. Al remontar la calle Pigale, sede del mítico Moulin Rouge, nuestros sentimientos perciben ese aire del París de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX que tanto nos apasionan. Recordamos al maestro Toulose-Lautrec pintando a esas mujeres del can-can que en tantos carteles hemos admirado. También se nos aparece Picasso y sus Señoritas de Aviñón. Culminando esta parte de París se encuentra el Sacre Coeur, con su impoluta fachada blanca. Detrás de ella, la Plaza de los pintores, donde se reúnen decenas de artistas que con una maravillosa música de acordeón de fondo.....
Llegamos a los enclaves míticos: los Campos Eliseos y la Torre Eiffel son paradas obligatorias. Y hablando de paradas, el Metro, por si no os lo habías imaginado antes, es el mejor método de transporte, sin olvidar las vistas desde los Bateaux Mouches, una opción que nos da la oportunidad de ver la ciudad desde barcos con grandes cristaleras.
Llegados a este punto, y por si no habíamos tenido todavía suficiente cultura, los museos del Louvre, d'Orsay y el centro George Pompidou de arte contemporáneo nos ofrecen buena parte de la Historia del Arte de todos los rincones del mundo. Por su parte el punto de modernidad lo ponen la Torre de Montparnasse y el Arc de la Defense, en pleno distrito financiero y con unas vistas indiscriptibles, todo un lujo para los 5 sentidos. Au revoir! ¡Hasta la próxima París!
Mucho queda aún por decir de París.... Sin embargo esta miniguía permite conocer lo más emblemático, lo más tradicionalmente parisino. Worldwalker Weblog está abierto a nuevas recomendaciones que, sin duda, completarán este pequeño aperitivo turístico. Y por si acaso esta reseña es lo que de verdad querías saber sobre la ciudad del Sena, es posible descargarte una audio-guía, para olvidarte de las guías en papel y poder llevar en tu reporductor de MP3 estas pinceladas de la Ciudad de la Luz.
Audio-guía de París
(descargar)
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Ecos de París....
(Edith Piaf-Non je ne regrette rien)